Cargill, comprometida con la sostenibilidad agrícola en Colombia, ha implementado diversas iniciativas que integran prácticas regenerativas y tecnologías verdes para enfrentar los desafíos climáticos y sociales del sector. Con más de 20 millones de hectáreas cultivables en el país, la empresa se posiciona como un actor clave en la cadena de suministro de alimentos, buscando crear un sistema alimentario más sostenible y resiliente.
Tecnología verde: pilar de la sostenibilidad
La adopción de tecnologías verdes ha sido esencial en el éxito de las iniciativas de Cargill. Estas innovaciones permiten una producción más limpia y eficiente, mejorando la sostenibilidad a largo plazo. Como proveedor global de alimentos, Cargill se dedica a cultivar y transportar productos de manera segura, responsable y sostenible para alimentar a una población en constante crecimiento.
La empresa evalúa el impacto de estas prácticas y destaca en sus informes de ESG (Ambiental, Social y Gobernanza) avances significativos en la reducción de emisiones, ahorro de agua y eficiencia energética. En el sector de proteínas, Cargill cuenta con un estándar operativo para la gestión de recursos naturales y un lineamiento de gestión energética basado en la norma ISO 50001.
Compromiso con el clima
Cargill se enfoca en fortalecer la resiliencia de las comunidades y construir cadenas de suministro agrícolas y alimentarias más sostenibles. Aunque no participa directamente en acciones climáticas ajenas a su negocio, prioriza iniciativas que generen un impacto positivo en sus operaciones. En línea con este compromiso, ha invertido 100 millones de dólares en proyectos orientados a la eficiencia y sostenibilidad.
En Colombia, a través de su marca Pollos Bucanero S.A., Cargill ha logrado reducir la emisión de 6.118 toneladas de CO₂e por año desde 2020, consolidando su liderazgo en prácticas sostenibles. Estos esfuerzos le han valido el Sello de Sostenibilidad Avícola en su categoría más alta, certificando el cumplimiento de estándares ambientales y sociales. Un ejemplo destacado es su planta de beneficio en Villagorgona, que actualmente se abastece en un 30% de energía solar.
Uso sostenible de tierra y agua
Cargill adopta un enfoque integral para el uso sostenible de la tierra, contribuyendo a la seguridad alimentaria, abordando el cambio climático, mitigando el agotamiento de recursos y frenando la pérdida de biodiversidad, mientras satisface las necesidades de los agricultores. La gestión eficiente del agua es fundamental en su estrategia.
A nivel global, la empresa ha implementado tecnologías de tratamiento de agua para su reutilización y sistemas de ahorro que buscan generar un impacto positivo en las cadenas de suministro y comunidades locales. En 2024, los programas y asociaciones de Cargill permitieron la restauración de 38 mil millones de litros de agua y la reducción de 297 toneladas métricas de contaminantes en regiones con estrés hídrico a lo largo de sus cadenas de suministro.
Empoderamiento de las comunidades
Cargill se dedica a mejorar los medios de vida de los agricultores, sus familias y comunidades rurales mediante iniciativas de desarrollo económico, voluntariado y programas de diversidad, equidad e inclusión. Un ejemplo es el programa de Patios Productivos en Villagorgona, Valle del Cauca, que capacita y brinda apoyo técnico a los habitantes para transformar los patios de sus hogares en huertas productivas, reconectándolos con su tradición agrícola.
Además, la empresa ha introducido un programa innovador que capacita a familias campesinas en manejo de bioseguridad en la producción de proteína animal, promoviendo prácticas que garantizan la seguridad alimentaria. Cargill se ha propuesto capacitar a más de 10 millones de agricultores en prácticas agrícolas sostenibles en todo el mundo para 2030, fortaleciendo la seguridad alimentaria global y promoviendo la sostenibilidad en la agricultura.
En resumen, Cargill se posiciona como un aliado comprometido con el medio ambiente y la sostenibilidad, buscando ser el socio más confiable para sus clientes en los sectores alimentario, agrícola, financiero e industrial. Su objetivo es contribuir a la creación de un sistema alimentario global más sostenible, resiliente y accesible para todos.
