Imagina que tu viaje a Colombia va más allá de un simple itinerario; que cada noche de descanso es el preámbulo de una inmersión cultural profunda. Imagina aprender a cocinar patacones con hogao en una terraza colonial en La Candelaria, sentir la energía mientras bailas champeta en una playa del Caribe o despertar con el sonido vibrante de la selva frente a la majestuosa Sierra Nevada. Eso es Masaya.
Esta cadena de alojamientos se ha convertido en una propuesta que trasciende el concepto de hospedaje, transformando cada estadía en una experiencia cultural única. Masaya busca conectar a los viajeros con la verdadera esencia de cada territorio, demostrando que dormir es, en realidad, solo el comienzo de la aventura.
De Sueño Mochilero a Motor Cultural
Lo que comenzó en 2007 como el sueño de tres jóvenes mochileros franceses, con el tiempo se consolidó en una red que hoy abarca algunos de los destinos más icónicos de Colombia. Masaya cuenta con sedes en vibrantes centros urbanos como Bogotá y Medellín, destinos de playa como Santa Marta, Cartagena y el Tayrona, refugios naturales como Minca y joyas culturales como San Agustín y Barichara.
Dos Estilos, Una Misma Conexión Local
Para atender a diversas preferencias sin perder su esencia de conexión, Masaya opera bajo dos formatos distintivos:
- Masaya Originals: Aquí el ambiente es intencionalmente vibrante, juvenil y cultural. Estos espacios se llenan de vida con música en vivo, talleres interactivos y actividades diseñadas para fomentar la conexión entre viajeros y la cultura local. Son lugares que celebran la diversidad y la buena energía colombiana.
- Masaya Collection: Esta línea eleva la experiencia a un nivel sofisticado y descomplicado. Se compone de hoteles boutique y eco-lodges donde el confort de alta calidad convive en perfecta armonía con la naturaleza circundante y la cultura local, ofreciendo una estadía más tranquila y exclusiva.
Más Allá del Alojamiento: Creando Momentos Memorables
Masaya se dedica a crear momentos que perduran. Su oferta de actividades es tan rica como la geografía colombiana: desde la emoción de festivales como Ajá Tayrona, que fusiona música y arte en la costa, hasta las noches de cine latinoamericano, las vivaces clases de salsa, las relajantes sesiones de yoga frente al mar o las inmersiones en rutas gastronómicas locales.
Con una marcada filosofía de buena vibra en cada detalle, Masaya invita a descubrir Colombia de una manera auténtica, creativa y profundamente sostenible. Es la elección ideal para quienes buscan viajar con propósito, aprender de la riqueza cultural del país y sumergirse en la energía local.