Cuando se trata del lavado de ropa, existen muchas creencias que pueden afectar el rendimiento de la lavadora, aumentar el consumo de agua y energía e incluso reducir la vida útil del electrodoméstico. Para ayudar a optimizar su uso, la multinacional mexicana mabe aclara algunos mitos frecuentes y comparte recomendaciones clave.
1. Mito: Es necesario lavar con agua caliente para una mejor limpieza.
Realidad: Los detergentes actuales están diseñados para actuar incluso en agua fría, protegiendo las telas y reduciendo el consumo de energía. El agua caliente solo es recomendable para prendas muy sucias o que requieran desinfección, como toallas o ropa de cama.
2. Mito: Si la lavadora se usa con frecuencia, no necesita limpieza.
Realidad: Es importante realizar limpiezas periódicas para evitar la acumulación de moho y residuos de jabón, especialmente en modelos de carga frontal. Algunas lavadoras cuentan con programas de autolimpieza que facilitan este mantenimiento.
3. Mito: Siempre hay que llenar la lavadora al máximo para que sea eficiente.
Realidad: Aprovechar la capacidad del electrodoméstico es recomendable, pero sobrecargarlo afecta la calidad del lavado y genera un mayor desgaste en el motor. Existen tecnologías que ajustan automáticamente el nivel de agua según la cantidad de ropa, optimizando el consumo de recursos.
4. Mito: Si se usa poco detergente, la ropa no quedará bien lavada.
Realidad: La clave está en la cantidad adecuada. Usar demasiado puede dejar residuos y sobrecargar la lavadora, mientras que usar muy poco podría no eliminar completamente la suciedad.
5. Mito: El suavizante de telas no es necesario.
Realidad: No es imprescindible, pero puede hacer que la ropa sea más suave y reducir la electricidad estática en prendas sintéticas. Su uso depende de las preferencias personales y del tipo de tejidos.
Para garantizar el buen funcionamiento del electrodoméstico, es recomendable realizar mantenimiento preventivo regularmente, limpiar los filtros atrapapelusas y seleccionar los ciclos de lavado adecuados según el tipo de ropa y el nivel de suciedad. “Usar la lavadora de forma eficiente no solo mejora los resultados del lavado, sino que también prolonga su vida útil y contribuye al ahorro de recursos como agua y energía”, señala Juan Zavala, gerente de mabe Colombia.