Las vacaciones son el momento más esperado del año, y las aerolíneas de bajo costo (low cost) se han convertido en la opción preferida para quienes buscan cuidar su presupuesto. Sin embargo, lo que empieza como una oferta irresistible puede terminar en un gasto inesperado si no se conocen las “reglas del juego”.
Según Romà Andreu, profesor de EAE Business School (perteneciente a Planeta Formación y Universidades), la clave está en entender que estas compañías no venden una experiencia de viaje completa, sino un traslado básico. A partir de ahí, cualquier servicio adicional tiene un costo.
El modelo low cost: ¿Servicio engañoso o diferente?
Muchos usuarios suelen quejarse de cobros ocultos o falta de flexibilidad. No obstante, Andreu aclara que «las aerolíneas low cost no ofrecen un servicio engañoso, sino distinto al tradicional». El modelo se basa en desagregar los servicios: pagas solo por el transporte y decides si quieres sumar extras como elegir asiento, llevar maleta de mano o incluso recibir agua durante el vuelo.
El desconocimiento de estas políticas es lo que genera fricciones. Por ello, si planeas volar con una de estas compañías en esta temporada, es vital estar bien informado.
Los puntos críticos: Equipaje y Check-in
Uno de los mayores “dolores de cabeza” ocurre en el counter del aeropuerto. La mayoría de las tarifas base solo permiten un bolso pequeño que quepa debajo del asiento. Si tu maleta excede las medidas por solo unos centímetros, el cobro en la puerta de embarque puede triplicar el costo original del tiquete.
Asimismo, la digitalización es obligatoria. Muchas aerolíneas exigen llevar el pase de abordar impreso o en el celular. No hacerlo puede derivar en multas considerables para que la aerolínea te entregue el documento físico en el aeropuerto.
Recomendaciones estratégicas para tu viaje
Para que tu ahorro sea real y no un sufrimiento, el experto de EAE Business School sugiere seguir estas pautas:
- Compara el precio final, no la tarifa inicial: Antes de comprar, suma el costo de la maleta y los servicios que realmente necesitas. A veces, una aerolínea tradicional termina siendo más barata si planeas viajar con mucho equipaje.
- Hacer check-in online con antelación: Evita penalizaciones digitales y asegura tu ingreso al vuelo sin contratiempos.
- Analiza la ubicación del aeropuerto: Muchas low cost operan en aeropuertos secundarios. Calcula el costo y el tiempo del transporte terrestre hasta tu destino final; a veces lo ahorrado en el tiquete se gasta en taxis o trenes.
- Compra tiquetes individuales: Comprar ida y vuelta por separado puede facilitar la gestión si necesitas cambiar solo uno de los trayectos, evitando que un ajuste afecte todo el itinerario.
Mentalidad de eficiencia, no de lujo
Finalmente, viajar en low cost requiere una mentalidad de adaptabilidad. Al operar con flotas ajustadas, cualquier retraso operativo puede impactar los itinerarios. «Una aerolínea low cost vende eficiencia. Viajar con esa mentalidad ayuda a evitar frustraciones y a adaptarse a los cambios inesperados», concluye Andreu.
Estar informado y anticiparse a los cobros adicionales es la única forma de garantizar que el ahorro se traduzca en unas vacaciones placenteras y sin sobresaltos financieros.
