Decameron All Inclusive Hotels & Resorts ha reafirmado su compromiso con el turismo sostenible y la conservación ambiental mediante la operación de la Isla de los Micos, un espacio natural de 400 hectáreas en el Amazonas. Este destino, ubicado a 30 kilómetros de Leticia y reconocido como la isla original de la región , es hogar de centenares de monos fraile que viven en libertad.
La gestión de Decameron en la Isla de los Micos busca integrar la protección del entorno con el desarrollo local, impulsando la conservación ambiental, la educación ecológica y la cultura indígena. Este trabajo se lleva a cabo en coordinación con autoridades locales, ambientales y el complejo hotelero para garantizar un entorno seguro para los visitantes y las especies que la habitan. El propósito, según Edgar Armando Leal, gerente de operaciones en la región, es que cada visitante viva una experiencia de aprendizaje y respeto, entendiendo que el turismo puede ser una fuerza de conservación.
Experiencias Inmersivas en el Corazón del Amazonas
Para ofrecer una inmersión consciente en la riqueza del Amazonas, Decameron ha desarrollado y ampliado la infraestructura de senderos. Actualmente, los recorridos abarcan 2.600 metros de senderos diseñados para la educación ambiental , invitando a los viajeros a explorar la selva con experiencias de avistamiento de aves, vida acuática y primates.
Se espera una significativa expansión para diciembre de 2025. El hotel tiene previsto habilitar 1.400 metros adicionales , alcanzando un total de 4.000 metros de senderos dedicados a fortalecer el aprendizaje y la conexión con la naturaleza. Próximamente, estos trayectos serán señalizados con información detallada sobre la flora y la fauna, enriqueciendo la experiencia de los viajeros.
Apoyo a las Comunidades Indígenas
La experiencia turística en la Isla de los Micos también se complementa con encuentros con las comunidades indígenas de la zona. Esta interacción permite a los viajeros vivir la cultura, descubrir los saberes ancestrales y las artesanías.
Este intercambio cultural no solo enriquece la visita, sino que también refuerza el patrimonio inmaterial de la zona y genera oportunidades de desarrollo para las comunidades locales. La experiencia busca reforzar la conservación y el bienestar animal mientras se celebra la cultura indígena.
Con esta iniciativa, Decameron reafirma su modelo de turismo consciente y respetuoso de la naturaleza , posicionando a la Isla de los Micos como un caso de estudio sobre cómo el turismo puede impulsar la conservación de la biodiversidad y el respeto cultural.
